El Papa reitera que “la Verdad es más fuerte que cualquier obstáculo” al referirse a una película inspirada en la figura de San Agustín y que fue proyectada ayer en Castel Gandolfo.
“Al final de este viaje espiritual, que se ha realizado en el film ‘San Agustín’ que acabamos de ver, siento el deber de agradecer a todos los que han colaborado para ofrecernos esta visión”. Con estas palabras Benedicto XVI comentaba ayer tarde la proyección del film para la televisión sobre San Agustín, que en los próximos meses será emitido en Europa, y que los productores quisieron presentárselo en ante prima, en la Sala de los Suizos del Palacio Apostólico de Castelgandolfo, donde el Papa está pasando el verano.
“En realidad me parece que el film sea un viaje espiritual en un continente espiritual muy distante de nosotros y no obstante, muy cercano a nosotros, porque el drama humano es siempre el mismo. Hemos visto como en un contexto para nosotros muy alejado, venga representada toda la realidad de la vida humana, con todos sus problemas, las tristezas, los fracasos, así como el hecho de que, al final, la Verdad es más fuerte que cualquier obstáculo y encuentra al hombre. Ésta es la gran esperanza que queda al final. Nosotros, solos, no podemos encontrar la Verdad, pero la Verdad, que es Persona, nos encuentra a nosotros. Externamente la vida de San Agustín parece acabar de manera trágica: el mundo para el cual y en el cual ha vivido termina y viene destruido. Pero como se afirma en el film, su mensaje queda, y a pesar de los cambios del mundo, perdura, porque viene de la Verdad y guía a la Caridad que es nuestro destino común”.
Benedicto XVI terminó su alocución deseando que los que vean “este drama humano puedan ser encontrados por la Verdad y encontrar al mismo tiempo la Caridad”. Tras la proyección privada en Castelgandolfo, el Papa saludó a todos los presentes y marchó al jardín donde dirigió el rezo del Santo Rosario.
El Santo Padre antes había agradecido a la televisión de Baviera el empeño que ha puesto en la realización de esta “grandiosa representación de la vida de san Agustín” así como a la Lux Vide y a la RAI por la realización de la película que dura tres horas y que será emitida en dos capítulos.
Recordamos que fue el mismo Pontífice el que había dado casualmente la idea del film hace tres años, cuando en agosto de 2006, antes de su viaje a Baviera, hablando en una entrevista a algunas cadenas de televisión alemanas había dicho que “también el cine puede hacer un buen servicio, rodando y difundiendo películas sobre los grandes santos de la historia”.