Durante cuatro días se realizaron los trabajos en los que participaron 45 jóvenes que contaron también con la ayuda de los sacerdotes encargados y miembros de la comunidad de la parroquia La Ascensión del Señor.
La operación se realizó por primera vez en la comuna de La Pintana, desde el viernes 9 hasta el lunes 12 de Octubre. Los trabajos contaron con la participación de universitarios, ex alumnos del colegio San Francisco de Asís, de la comuna de Las Condes quienes aportaron no sólo con sus conocimientos profesionales sino que también con todo su entusiasmo.
“Operación Asís es un proyecto de solidaridad cristiana basado en la construcción de espacios públicos comunes, con el fin de evangelizar y poner nuestros dotes al servicio de Chile y la Iglesia”, comenta Diego Garcés jefe de las operaciones.
Los trabajos consistieron en la construcción de una plaza de juegos ubicada al costado del santuario, junto con un camino el que cuenta con una pérgola de madera y bancas para formar un espacio en donde la comunidad se pueda reunir. También realizó construcción de graderías para la cancha de futbol las que cuentan con capacidad para 120 personas, incentivando así el deporte en la comunidad y desarrollando los espacios para que todos puedan participar del deporte no solo jugando sino que apoyándolo.
Josefina Vergara, jefa de trabajos agradece la participación de los miembros de la parroquia y también el cariño entregado a través de la importante ayuda en las construcciones y también los ricos desayunos.
Pbro. Patricio Barría, Párroco del lugar, reitera el entusiasmo de los jóvenes, afirmando que ni la lluvia fue impedimento para llevar a cabo esta misión. “Le agradezco a los jóvenes quienes trabajaron por más de 5 meses para llevar a cabo esta obra, también a sus padres, apoderados del colegio, y otros, quienes fueron los donantes de todos los materiales indispensables para la realización de los trabajos”, comenta el padre.
Los voluntarios, contentos por el resultado, recalcaron que su trabajo no es sólo la construcción de los espacios sino crear comunidad con las personas de la parroquia, destacando también que aunque su labor termine acá esta misión tiene que seguir por los miembros de la parroquia, invitándolos a disfrutar y mejorar sus espacios de encuentro.