Con una Catedral repleta de fieles, autoridades civiles y militares de la diócesis, Monseñor Juan Ignacio, celebró este 18 de septiembre la Santa Misa y el Te Deum en el Bicentenario de la Independencia Nacional. Ver Galería de fotos
En su homilía el Sr. Obispo señaló sobre la Justicia se funda sobre hombres y mujeres justos “Este es el gran desafío de una patria y de sus hijos: crear un orden social de tal naturaleza y armonía que contribuya a que sus hijos e hijas sean cada día más justos. Todos sabemos que en el lenguaje de la Sagrada Escritura justo significa santo, es decir hombres y mujeres que viven en la cercanía de Dios y que procuran vivir sus mandatos y que siguiéndolos se hacen servidores de sus hermanos”.
Además enfatizó que “Vivimos en una sociedad que va perdiendo paulatinamente el sentido de Dios y de la trascendencia, es decir, la capacidad de descubrir y conocer que nuestra vida se desarrolla en esta tierra, pero culmina en la vida eterna. Realizar la justicia hoy significa que debemos ser hombres y mujeres capaces de dar testimonio de nuestra fe en un mundo donde todo es relativizado, mas aún donde las mismas leyes y el orden social, político y cultural que nos hemos dado han perdido, muchas veces, su sentido verdadero, conduciéndonos a errores sobre la misma naturaleza del ser humano. Una de las más graves, sin duda, aquella que permite quitar la vida al que esta en seno materno, mal que, con la ayuda de Dios, nunca ha sido aprobado en nuestra Patria”.
“Los padres de la Patria tuvieron plena conciencia que Dios ocupaba un lugar central en sus vidas y en la vida de los pueblos que comenzaban su emancipación. Su sacrificio por Chile fue un servicio a la Patria. La lectura atenta de su correspondencia y la propia vida que llevaron la mayoría de ellos lo atestigua: querían una sociedad fundada en los principios esenciales del cristianismo. Buscaban en la enseñanza de Cristo una sociedad que fuera más justa”. Leer Homilía completa
Al final de la Misa se entonó el Tradicional himno del Te Deum compuesto en 1801 por José Mauricio Nunes.
Luego Monseñor Juan Ignacio junto a la Sra. Nora Cuevas, Alcaldesa de San Bernardo y la Sra. Amparo García, Gobernadora del Maipo, dejaron una corona de flores en la cripta de la Catedral, lugar donde reposan los restos de Don Domingo Eyzaguirre, fundador de la ciudad y de 7 veteranos de la Guerra del Pacífico.
La Eucaristía concluyó con la Canción Nacional a cargo de la Schola Cantarum de la diócesis de San Bernardo.
Luego las autoridades y el Sr., Obispo participaron del tradicional desfile de las Fuerzas Armadas que se realizó en el frontis de la municipalidad.