Con una Catedral repleta de fieles, autoridades civiles y militares de la diócesis, Monseñor Juan Ignacio González, Obispo de San Bernardo celebró este 18 de septiembre la Misa y el Te Deum en el aniversario de la Independencia Nacional.
En su homilía el Sr. Obispo abordó temas del acontecer nacional como: La realidad, más allá de las estadísticas; La Verdad incluye aceptar y amar a Dios; El camino que vamos recorriendo; La crisis en nuestro sistema educativo; Un liberalismo económico que debe ser regulado y Una dirigencia virtuosa y que practique la amistad cívica.
En el primer punto resaltó que “Cuando una sociedad se olvida de Dios, lo pone entre paréntesis o acude sólo a Él en los grandes peligros y necesidades, hace que el hombre se convierta en un peligro para el hombre mismo y las relaciones humanas, antes quizá cordiales y amables se tensan y convierten en motivo que dificulta la convivencia. Cuando una nación comienza a construirse sobre el relativismo moral, entonces al desconocer las verdades fundamentales y seguras, todo se tambalea y poco a poco se camina hasta llegar a la negación de los derechos esenciales de la persona”.
“Quien excluye a Dios de su horizonte falsifica el concepto de “realidad” y, en consecuencia, sólo puede terminar en caminos equivocados y con recetas destructivas”. Destacó
Luego frente al camino que va recorriendo el país señaló que “El intento de construir un sistema ético fundado en una libertad mal entendida porque no acepta la existencia de valores morales permanentes, ni limites de ningún tipo. No se trata solamente de temas relacionados con las estructuras políticas o económicas, que, sin duda, tienen importancia y requieren serias reformas. La causa más profunda y verdadera es la desintegración del núcleo social fundamental de toda sociedad: la familia”.
Además remarcó ” La crisis de nuestra educación es una de las consecuencias de la crisis de la familia. La Iglesia ha señalado siempre que es ella la principal educadora y que los sistemas educacionales son una prolongación que viene a reforzar la escuela de virtudes y valores que los niños y los jóvenes aprenden en la familia. Es papel de la familia casi se ha perdido completamente, porque la misma familia se ha desintegrado”
Al final de la Eucaristía se rezó el tradicional Te Deum.
Luego, al compás del “Adiós al séptimo de línea” interpretado por la banda de la Escuela de infantería de San Bernardo, se le rindió un homenaje a los 7 veteranos de la Guerra del Pacifico y a Don Domingo Eyzaguirre, cuyos restos reposan en la Cripta de la catedral. Lugar en el cual Monseñor Juan Ignacio, acompañado por autoridades y familiares de estos héroes de la Patria, rezó un responso por el eterno descanso de sus almas.
El Te Deum 2011 de la Diócesis de San Bernardo culminó con la interpretación de la Canción Nacional entonada por todos los asistentes a la ceremonia.
Luego las autoridades y el Sr., Obispo participaron del tradicional desfile de las Fuerzas Armadas y clubes sociales que se realiza en el frontis de la municipalidad. Este año inició el desfile la imagen de la Virgen del Carmen, Patrona de Chile. Además, por primera vez marcharon los cuasimodistas de la Diócesis.