Después de la catequesis el Papa recordó que mañana visitará el santuario de Loreto “en el cincuenta aniversario de la célebre peregrinación del beato Juan XXIII a esa localidad mariana una semana antes de la apertura del Concilio Vaticano II”.
Benedicto XVI pidió a todos que se unieran a su oración encomendando a la Madre de Dios “los principales eventos eclesiales que nos disponemos a vivir. El Año de la Fe y el Sínodo de los Obispos sobre la nueva evangelización. La Virgen Santa acompañe a la Iglesia en su misión de anunciar el evangelio a los hombres y mujeres de nuestro tiempo”.