Durante la Eucaristía se recordó el legado, trabajo pastoral y vocacional de Monseñor Orozimbo Fuenzalida en la Diócesis de San Bernardo, que en horas de la tarde del Miércoles Santo había partido a la casa del Señor.
Numerosos fieles llegaron hasta la Iglesia Catedral para acompañar a los presbíteros y religiosos, quienes renovaron ante Monseñor Juan Ignacio González sus promesas sacerdotales, realizadas el día de su ordenación.
En su homilía el prelado de San Bernardo recordó a Monseñor Orozimbo Fuenzalida, destacando que “Él siguió trabajando hasta el final como párroco en la iglesia que el mismo construyó, la Iglesia San Víctor en la Villa Maestranza en San Bernardo. Fue un baluarte para muchas personas y para la iglesia, un ejemplo para el sacerdocio, por eso lo lloramos pero también nos alegramos de que el Señor le dé descanso para la vida eterna”.
Al finalizar instó a los fieles a rezar por los sacerdotes y por las vocaciones a la vida religiosa.
A continuación se procedió a la renovación de las promesas sacerdotales. El Sr. Obispo se dirigió a los presbíteros, quienes afirmaron en voz alta su fidelidad al sacerdocio.
Los numerosos asistentes que se congregaron en la Catedral de San Bernardo, siguieron con devoción y respeto la celebración religiosa.
Acto seguido, Monseñor Juan Ignacio consagró el Santo Crisma y bendijo los Santos Óleos de los catecúmenos y de los enfermos, que se usarán durante el año en los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Unción de los Enfermos, los cuales entregó a cada vicario de la diócesis.
Con esta solemne ceremonia la Iglesia que peregrina en San Bernardo se prepara a vivir la Pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.