Cientos de fieles llegaron el pasado 1 de abril a la Catedral de San Bernardo para participar de la Misa Crismal de Miércoles Santo, presidida por Mons. Juan Ignacio González y concelebrada por los presbíteros de la diócesis en la que se consagró el Santo Crisma y bendijo los Santos Oleos.
El Crisma consagrado es utilizado para ungir a los nuevos bautizados y son signados los que reciben la confirmación, con el óleo de los Catecúmenos se preparan y disponen para el bautismo los mismos Catecúmenos. Con el oleo de los enfermos, estos son aliviados en sus enfermedades.
En la liturgia dónde los sacerdotes renuevan sus promesas sacerdotales, destacó la gran presencia de monaguillos venidos de todas las parroquias de la diócesis, indicando el gran trabajo hecho por la escuela de monaguillos creada recientemente el año 2014.
En su homilía el prelado de San Bernardo persuadió a sus sacerdotes a mantener la fidelidad hacia su ministerio y los invitó a renovar públicamente sus promesas sacerdotales. Agregó también, que el trabajo de los párrocos debía ser de jornada completa para poder llevar siempre una sonrisa que invite a seguir siendo Iglesia.
La ceremonia fue seguida con mucho respeto y devoción por los fieles presentes que a esa hora repletaban el templo Catedral, finalizando con la entrega de los Santos Oleos a cada uno de los eclesiásticos presentes en la misa.
Escuchar audio: Homilía de Misa Crismal.