La Congregación para la Doctrina de la Fe ha publicado el pasado 21 de diciembre una nota que habla sobre la moralidad del uso de algunas vacunas contra el Covid-19 que han sido creadas en base a células de fetos abortados.
En ella aclara los distintos niveles de responsabilidad y correspondencia frente al uso de estos medicamentos.
(…)”El deber moral de evitar esa cooperación material pasiva no es vinculante si existe un peligro grave, como la propagación, por lo demás incontenible, de un agente patógeno grave[3]: en este caso, la propagación pandémica del virus SARS-CoV-2 que causa la Covid-19. Por consiguiente, debe considerarse que, en este caso, pueden utilizarse todas las vacunas reconocidas como clínicamente seguras y eficaces con conciencia cierta que el recurso a tales vacunas no significa una cooperación formal con el aborto del que se obtuvieron las células con las que las vacunas han sido producidas. Sin embargo, se debe subrayar que el uso moralmente lícito de este tipo de vacunas, debido a las condiciones especiales que lo posibilitan, no puede constituir en sí mismo una legitimación, ni siquiera indirecta, de la práctica del aborto, y presupone la oposición a esta práctica por parte de quienes recurren a estas vacunas.(…)
Los invitamos a leer esta interesante nota.