En entrevista en el Diario el Rancaguino, Mons. Juan Ignacio González se refirió al documento de la Cech sobre los lineamientos para los próximos comicios que se vivirán en nuestro país.
Monseñor, el Comité Permanente de la CeCh envío este jueves 8 de abril un documento con lineamientos sobre las elecciones y la futura Constitución, ¿en qué consiste?
Hemos entregado un documento que se llama “Principios y Valores de la Enseñanza Social de la Iglesia”, que pone ordenadamente la enseñanza de la Iglesia sobre los aspectos que más inciden en la organización de la sociedad de cara al proceso de elaboración de una nueva constitución.
Este documento tiene dos objetivos: primero, alumbrar la conciencia d ellos que tiene que elegir a los constituyentes. En esta materia no cabe una elección desinformada. Hay que ir a votar en mayo y una de las autoridades más importantes que vamos a escoger es precisamente a los que van a elaborar la nueva Constitución y este documento quiere iluminar la mente de los católicos y hombres de buena voluntad que quieren saber qué conviene para Chile. Es un documento sencillo no muy largo que sirve para hacer el juicio personal, pues están explicitados los principios fundamentales. Y después el juicio que yo hago respecto de cada candidato. Nos permite hacer un testeo sobre ellos y lo que piensan, por ejemplo, sobre la dignidad de la persona humana, el bien común, la subsidiaridad, la defensa de los más pobres, la participación. Además, de ver sus valores y concepciones con respecto a la familia fundada en el matrimonio, la vida, la comunidad política, los derechos humanos, el medio ambiente y la paz. Hemos puesto también dos aspectos más, que son el trabajo digno, y el que somos parte de una comunidad internacional que tiene una vida económica.
Recomiendo a todos leer este texto, aprovechando que se nos ha ampliado el plazo para las elecciones, y sacar cada uno sus conclusiones. Cada uno responderá ante Dios sobre su elección, pero lo que no puede ser es que los cristianos católicos, que tenemos principios claros sobre temas que son, como dice el Papa Benedicto, no negociables, le entreguemos las decisiones sobre temas básicos y esenciales de la vida de un país cristiano a gente que no es cristiana y no piensa como nosotros los cristianos.