Al finalizar este encuentro los Obispos animan a todos a caminar juntos y fortalecer el compromiso por un mundo mejor, valorando la recuperación creciente de la presencialidad, pero a la vez manifestando su preocupación por el acontecer social y político de nuestra patria.
Este viernes 29 de abril concluyó la 125ª Asamblea Plenaria de Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile, la que se desarrolló en la Casa de Retiros de Lo Cañas, en la ciudad de Santiago. En el encuentro, los Obispos reflexionaron sobre diversas temáticas que afectan la vida social y política de nuestra patria. Lo dialogado durante estos días se sintetiza en su mensaje final.
Sobre Semana Santa, los obispos manifestaron su alegría por la recuperación creciente de la presencialidad en actividades y la convivencia en general, lo que ha permitido, entre otras cosas, celebrar con gozo nuestra fe en la reciente Semana Santa. Manteniendo el cuidado mutuo y las medidas sanitarias básicas mientras sea necesario.
En relación al acontecer social y político, afirmaron que en este momento aquejan grandes preocupaciones: la crisis migratoria, y muy especialmente el clima de violencia, que se expresa en la delincuencia, el narcotráfico, la protesta social destructiva, en la convivencia escolar, la situación de la Araucanía, y, en general, en un ambiente político crispado. A esto se suma un escenario económico actual muy vulnerable, que augura un tiempo difícil por delante, especialmente para las personas más pobres.
Sobre el proceso constituyente, que vive momentos cruciales y en pocos días cerrará la etapa de deliberación, expresan: “El país ha puesto gran esperanza en este proceso, al aprobarlo ampliamente, porque lo ha considerado un camino institucional para superar una situación de crisis. Sin embargo, muchos tienen hoy serias dudas de que esté siendo un punto de encuentro y de acuerdo en torno a un horizonte compartido sobre el país que queremos construir. Hay signos que parecen mostrar el deseo de imponer una refundación social, política e incluso cultural que no ha sido suficientemente dialogada y madurada por la sociedad. Con todo, valoramos que sea la propia ciudadanía la que, en definitiva, juzgue la conveniencia o no de aprobar el texto propuesto, por lo que llamamos a todos a informarse, debatir con altura de miras, y optar por la opción que realmente contribuya a configurar un país más justo y en unidad”. Los pastores agregan que una vez que sea presentado el texto constitucional, esperan “ofrecer una palabra orientadora, para iluminar desde el Evangelio la decisión que cada católico debe tomar en conciencia”.
También hacen presente la preocupación por la guerra que vive Ucrania, invitando a los creyentes a seguir orando por la paz, agradeciendo los aportes recibidos con ocasión de la colecta nacional que anima Caritas Chile, e invitando a seguir colaborando con dicha iniciativa.
Caminando juntos a la tercera Asamblea Eclesial Nacional
Como Iglesia católica en Chile, vivimos actualmente un tiempo de diálogo y de encuentro, de la mano del proceso sinodal al que el Papa Francisco ha invitado a la Iglesia universal. Buscamos profundizar en las exigencias de nuestra conversión pastoral, para estar como Iglesia a la altura de la misión que el Señor nos ha encomendado. Llamamos a los católicos a participar de esta búsqueda y a unirse en oración por el buen desarrollo de las asambleas diocesanas, y por la III Asamblea Eclesial Nacional que realizaremos en octubre próximo.
Finalizan su mensaje recordando que esta plenaria coincide con el aniversario de los 40 años de la pascua del obispo Enrique Alvear, y acogiéndose a la maternal protección de la Virgen del Carmen.
Fuente: Comunicaciones CECh
CECh, 29-04-2022