Los representantes de los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile invitaron a diversos organismos del Estado y la sociedad civil a una reunión donde plantearon su especial preocupación por la dificultad de cientos de inmigrantes para regularizar su situación en el país, sobre todo de aquellos que provienen de lugares que atraviesan diversas crisis socio políticas que agravan la búsqueda de una solución a su drama humanitario.
El encuentro se desarrolló en las dependencias de la Conferencia Episcopal de Chile, en Santiago, instancia en que participaron como convocantes los obispos del Comité Permanente: Fernando Chomali, Juan Ignacio González, Sergio Pérez de Arce y Ricardo Morales, junto con el presidente de Caritas Chile, obispo Moisés Atisha. A ellos se sumaron la secretaria general adjunta del Episcopado, Valeria López y el director de Caritas Chile, Lorenzo Figueroa.
En cuanto a los invitados, se contó con la presencia del embajador Pedro Hernández, jefe de la División de Migraciones de la Dirección General de Asuntos Consulares, Inmigración y chilenos en el Exterior; junto con Mónica Andrade de la misma institución. También Camila González, jefa del Depto. de Migraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, así como Macarena Arriagada, subjefa del Depto. de Inmigraciones. También asistieron Omar Cortés, director Oficina Nacional de Asuntos Religiosos del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, junto con la asesora de ONAR, María Inés López; Delio Cubides, director Instituto Católico de Migrantes (INCAMI); Andrea Espinoza, directora Social del Servicio Jesuita a Migrantes; y la hna. Claudia González, vicepresidenta Conferencia de Religiosos, CONFERRE.
Al iniciar la conversación los obispos plantearon la preocupación por las dificultades que existen para que las personas, especialmente los más vulnerables, puedan regularizar su situación migratoria ante una ley que se presenta poco flexible. En ese sentido, los participantes coincidieron con dicha mirada, así como acerca del desafío de apoyar a las comunidades donde llegan los grandes flujos migratorio, la necesidad de una mayor coordinación de los organismos del Estado que atienden estas problemáticas para facilitar los trámites, así como avanzar en una política de migración que permita buscar formulas para una regularización más expedita, teniendo como especial preocupación la situación de la infancia desplazada por toda la región y de quienes solicitan la condición de refugiados. Ante esta realidad, se valoró el aporte de la Iglesia en el acompañamiento a las personas migrantes en las diversas realidades locales a lo largo del país. Por ello, se acordó seguir en conversaciones entre las instancias presentes y convocar a nuevos encuentros junto a otros organismos que están preocupados de la problemática migratoria actual.
El arzobispo de Concepción Fernando Chomali encabezó la reunión en nombre de la presidencia del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal. Respecto del encuentro el obispo manifestó que se invitó “a organizaciones de gobierno, ONGs, para que podamos ver de qué manera podemos agilizar todos los trámites, que siempre tienen que estar en función de la persona. Recordemos que la persona es el centro de toda acción política, de toda acción de acción social. Nosotros pensamos que podemos dar luces en ese ámbito de tal manera de que Chile sea un país acogedor, pero también que integre. Porque no basta con acoger, hay que integrar”. Monseñor Chomali valoró que en todas las diócesis de Chile exista una pastoral migrante “donde acogen a personas absolutamente desvalidas, sin documentos, sin posibilidades de insertarse en la sociedad. Estamos hablando de jóvenes, adultos mayores, y sobre todo niños y muchos de ellos que lamentablemente no tienen patria, no tienen certificado de nacimiento y nosotros podemos ser un aporte desde el Evangelio, desde la doctrina social de la iglesia porque el Señor nos dice `fui forastero y me acogiste´”.
Fuente: Comunicaciones CECh