En el día en que la Iglesia conmemora la fiesta de la Divina Misericordia, numerosos cuasimodistas y fieles montados a caballo , carretes y bicicletas, acompañaron a los sacerdotes el pasado domingo 7 de abril, en la tradicional Fiesta de Cuasimodo.
Los gritos de “¡Viva Cristo Resucitado!” se escucharon en todos los rincones de la diócesis durante esta tradición se remonta a los tiempos de la colonia cuando los jinetes acompañaban a los sacerdotes, que se desplazaban en carruajes, para que no fueran asaltados.