Señaló Monseñor Juan Ignacio González en la Vigilia Pascual celebrada este Sábado Santo en la Catedral de San Bernardo.
Cientos de fieles con velas en mano se congregaron en el templo para participar de la ceremonia litúrgica, en la que se celebra la resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
El Obispo de San Bernardo presidió la eucaristía que estuvo concelebrada por el Padre Andrés Chamorro, rector del seminario Mayor San Pedro Apóstol.
La vigilia comenzó en el atrio del templo con la solemne bendición del fuego, con el cual se encendió el cirio pascual, signo de Cristo resucitado. Los seminaristas fueron prendiendo las velas de los asistentes, que fueron iluminando poco a poco los rostros y las naves de la Catedral.
En su homilía Monseñor Juan Ignacio señaló que “En los momentos que de problemas y tribulaciones, debemos acordarnos de la luz de Cristo, para que alumbre y guíe nuestro caminar por las verdades fundamentales de nuestra fe”.
Además destacó que ” Seamos luz para alumbrar y llegar a quienes están apesadumbrados o alejados de Dios, que llegue a ellos la luz de Cristo. .Pongámonos en las manos del Señor resucitado… en esta Semana Santa habremos descubierto al Señor en nuestra vida”.
Al finalizar instó a los fieles a rezar por los presbíteros y por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa en la Diócesis.
Luego, el Prelado de San Bernardo bendijo el agua, y ofició la renovación de las promesas sacramentales, los asistentes junto a la luz de Cristo resucitado renovaron las promesas bautismales, renunciando al pecado para renacer a una vida nueva.
Uno de los momentos más emocionantes de la ceremonia fue el Canto del Gloria y el toque de las campanas de la Catedral, anunciando la buena nueva a todos, que Cristo ha Resucitado.