Comunicado de prensa del Obispado de San Bernardo, dando a conocer la situación de la Congregación religiosa Hijas de Santa Ana y su trabajo pastoral en la Diócesis Congregación Hijas de Santa Ana dejan atención pastoral del Hospital Parroquial de San Bernardo
1. Hace sólo pocos días Superiora Provincial de las Hijas de Santa Ana en Chile ha comunicado al Sr. Obispo la decisión de la Congregación de dejar definitivamente la atención pastoral del Hospital Parroquial de San Bernardo, que venían sirviendo desde hace de 80 años. Dicha determinación se concretará en los primeros días del mes de enero de 2011.
2. El Obispado de San Bernardo y particularmente el Sr. Obispo, han hecho cuanto ha estado de su parte para que esta decisión no se concretara, visto el inmenso bien espiritual y material que, por tantos años, han realizado las religiosas Hijas de Santa Ana en nuestro Hospital, adoptando para ello diversas medidas que les ayudaran a realizar mejor su trabajo pastoral y solucionar el problema habitacional que se había provocado como consecuencia del terremoto de febrero pasado. El año 2009 se reparó completamente la casa que ocupaban en el edificio del Hospital y, luego del sismo, se les entregó, por el tiempo que lo estimaran del caso la Casa de Retiros Nazaret, propiedad del Obispado, ubicada en calle Barros Arana. Con posterioridad las hermanas arrendaron una casa en las cercanías del Hospital. Como es lógico, en la reconstrucción del Hospital que se aproxima se incluía acoger a las religiosas de Santa Ana, que ya formaban parte de la fisonomía espiritual de nuestra institución.
3. El Consejo Pastoral del Hospital contaba con la activa participación de las hermanas y nuestros enfermos sabían que siempre la mano generosa y caritativa de las Hijas de Santa Ana estaba presente en sus vidas. Junto a los sacerdotes camilianos, los diversos voluntariados y el trabajo de la hermanas, se había logrado una óptima atención espiritual de los enfermos y de sus familias. Su presencia ha sido siempre motivo de gran alegría y ellas siempre han encontrado pleno apoyo en las autoridades de la Iglesia y del Hospital.
4. Queremos públicamente agradecer el trabajo de tantas hermanas en estos 80 años de presencia en nuestro Hospital. La huella que han marcado es profunda y por ello su partida especialmente dolorosa. Sin embargo, la vida de las instituciones de la Iglesia sigue siempre el camino de la obediencia y por ello aceptamos la decisión de las Superioras de la Congregación. Nuestro Hospital seguirá siendo una obra caritativa de la Iglesia, donde quienes ingresan no sólo reciben una adecuada atención de salud, sino que particularmente, una cercana y habitual asistencia espiritual.
DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES
San Bernardo, 27 de diciembre de 2010