En Navidad se ha celebrado el décimo quinto aniversario de la presencia de la Santa Sede en Internet, que tuvo lugar con la publicación en la red del mensaje del papa Juan Pablo II con motivo de la Navidad de 1995 en el recién nacido portal www.vatican.va
La Santa Sede no sólo está celebrando este aniversario con un especial matasellos especial de Correos Vaticanos, sino también con el estudio de nuevos proyectos que garanticen una nueva presencia del Papa y del Vaticano, como dice precisamente el diseño filatélico “Usque ad ultimum Terrae”, “hasta los confines de la Tierra”.
El Servicio Internet Vaticano (antigua Oficina Internet de la Santa Sede), una de las tres oficinas de la Dirección de Telecomunicaciones del Estado de la Ciudad del Vaticano, vive este trabajo con la conciencia y la responsabilidad de ser “los brazos, las piernas, las manos digitales del Santo Padre” en la evangelización del nuevo “mundo digital”, de esta “nueva cultura digital”, dirigida a los “migrantes digitales y a los nativos digitales”, como señala Benedicto XVI en sus últimos mensajes para las jornadas mundiales de las comunicaciones sociales.
La página www.vatican.va, que establemente se encuentra entre las diez mil más visitadas en el mundo, según explica monseñor Lucio Adrián Ruiz, sacerdote argentino a cargo de la Oficina, es la prueba de que en estos quince años, en los que Internet ha cambiado la geografía social del planeta, “la Iglesia, en su cabeza, en su punto central, ha estado presente en este cambio cultural desde el inicio, no como quien toma o persigue un tren que ya ha pasado, sino como quien forma parte de quienes lo ponen en movimiento”.
En estos días navideños, las páginas en Internet de Radio Vaticano (www.radiovaticana.org) y del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales (www.pope2you.net), en colaboración con el Centro Televisivo Vaticano, están emitiendo por primera vez en alta definición las celebraciones navideñas de Benedicto XVI, en sinergia con el Servicio Internet del Vaticano.
No sólo Vatican.va
De hecho, como advertía monseñor Ruiz en una entrevista publicada el 12 de agosto por la edición italiana de “L’Osservatore Romano”, cuando se habla de la presencia de la Santa Sede en Internet no hay que pensar sólo en el sitio www.vatican.va, sino en toda la familia de las páginas web “.va”, que garantiza la presencia oficial de la Sede Apostólica.
Entre estos sitios, por ejemplo, se encuentran www.vaticastaate.va (la página web de la Ciudad del Vaticano) y www.resources.va (una página dedicada a la respuesta de la Iglesia a la crisis de los abusos sexuales).
“Desde este año, comenzarán a ver la luz otros muchos sitios de varios organismos de la Curia Romana, que formarán parte de la familia ‘.va’, es decir, una representación y presencia virtual de lo que uno encuentra en la realidad virtual, cuando visita en Roma a la Sede Apostólica”, anuncia el responsable.
“Vatican.va lo consideramos como una especie de ventana virtual del Papa en la red, como la del Ángelus, que permite al pontífice asomarse a Internet, recorrer las autopistas digitales, hacer escuchar su propia voz y su propia presencia en todo el mundo. Una ventana que permite, en cierto sentido, el ejercicio del ministerio petrino, de padre y maestro universal, en la red Internet”.
“Por este motivo, al igual que en los Ángelus de la plaza de San Pedro no hay espacios de diálogo con quien viene a encontrar y escuchar el Papa, del mismo modo en nuestro sitio no está prevista la interactividad con los usuarios: no es un chat, ni una red social, ni se ha abierto una dirección de correo electrónico para escribirle”, añade.
Pastoral y teología en la red
“Hay motivos prácticos y teológicos al mismo tiempo. Por lo que se refiere a los primeros, basta pensar en cuánta gente querría interactuar con el Papa en Internet, lo que haría imposible la gestión de una mole de trabajo de esta magnitud; por lo que se refiere a las razones teológicas, hay que tener en cuenta que al pontífice le corresponde la misión universal, mientras que la personal, el contacto con cada persona, corre a cargo de los sacerdotes y obispos, cuyo papel hay que valorar para no correr el riesgo de suprimir la riqueza de la Iglesia, que tiene toda una jerarquía de ministerios y carismas”.
“Ahora bien, esto no significa que no nos demos cuenta de la necesidad de actualizar el lenguaje, de hacerlo comprensible a los usuarios de Internet de hoy, que ha cambiado tanto desde que la página vio la luz por vez primera. Por este motivo, estamos estudiando una renovación no sólo gráfica, sino también estructural, que permitirá disfrutar del contenido, es más, de la presencia virtual del Papa, de una mejor manera”, añade el responsable.
Nuevos retos
“Vatican.va contiene 500.000, es decir, ¡medio millón!”, explica monseñor Ruiz. Entre sus nuevos proyectos, anuncia, “vamos a ampliar la sección de los papas, incluyendo a todos los sucesores de Pedro, tratando de publicar los documentos principales de cada uno de manera que pueda seguirse el hilo conductor del magisterio pontificio en línea”.
Por lo que se refiere a los idiomas, las novedades principales afectan a la ampliación de información y documentación en chino.
“Se está proyectando la posible apertura del ruso y el árabe, pero en cuestiones de idiomas el problema está en la falta de personal a disposición”, reconoce.
“Estamos trabajando en el archivo de vídeo del Papa: crearemos una página con una colección de todos los vídeos presentes en el sitio. Desde agosto de 2009, ofrecemos el streaming transmitido por el Centro Televisivo Vaticano de cada uno de los eventos y actividades del pontífice: Ángelus, audiencias generales, homilías, viajes…”.
La página web www.vatican.va recibe una media de un millón de hits al día cuando no hay eventos extraordinarios. Los países de los que procede el mayor número de visitas son por orden estadístico: Estados Unidos, Italia, España, Alemania y Brasil, seguidos de Corea del Sur, México, Canadá, Francia y China.
Las palabras más registradas por el motor de búsqueda de www.vatican.va son “vatican”, “vaticano”, “catholic”, “romano”, “osservatore”, “church”, “santa”.
Por Jesús Colina
Fuente: www.zenit.org