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La fe se fortalece si se ilumina con la palabra divina

ad3En el segundo domingo de Adviento, el Santo Padre se asomó a la ventana de su estudio para rezar el Ángelus con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.

“El evangelio de este domingo -dijo el Papa- nos presenta la figura de San Juan Bautista, que según una célebre profecía de Isaías se retiró en el desierto de Judea y con su predicación llamó al pueblo a convertirse para estar preparado para la inminente llegada del Mesías. (…) El precursor de Jesús, situado entre la Antigua y la Nueva Alianza, es como una estrella que precede la salida del Sol, de Cristo”.ad2

En el tiempo de Adviento “también nosotros estamos llamados a escuchar la voz de Dios que resuena en el desierto del mundo a través de las Sagradas Escrituras, especialmente cuando se predican con la fuerza del Espíritu Santo. De hecho, la fe se fortalece cuanto más se ilumina por la Palabra divina”, agregó el pontífice.

“El modelo de escucha es la Virgen María”, concluyó Benedicto XVI citando la exhortación apostólica Verbum Domini: “Contemplando en la Madre de Dios una existencia totalmente modelada por la Palabra, también nosotros nos sentimos llamados a entrar en el misterio de la fe, con la que Cristo viene a habitar en nuestra vida”.