Gracias al aporte del Ministerio de Cultura, la iglesia declarada monumento nacional finalmente pudo reanudar su funcionamiento normal.
Con una eucaristía presidida por Monseñor Juan Ignacio González junto al padre Miguel Urrutia, la comunidad del Tránsito de Alto Jahuel pudo ingresar nuevamente a su iglesia después de cinco años de estar cerrada por las obras de restauración y cuyo presbiterio se encuentra ya completamente recuperado.
En la misma ceremonia la comunidad parroquial recibió al padre Miguel Urrutia, que llega a atender los requerimientos de los fieles que pertenecen a esta capilla.
La iglesia fue nombrada monumento nacional en 1996 y es el único templo de la diócesis de San Bernardo con esta categoría fue mandada a construir por don Javier Eyzaguirre en 1911 y terminada hacia 1915 por don Eugenio Joanon, la capilla se ha convertido en un patrimonio de la zona con sus más de cien años de historia.
El año 2010 sufre gran daño estructural lo que obliga a cerrar sus puertas a la comunidad y comenzar con los trabajos de reconstrucción que, gracias a los aportes del Ministerio de Educación, poco a poco han levantado el templo y hoy le permiten recibir nuevamente a sus fieles.