18 de noviembre

Oración inicial del mes

Meditación del papa Francisco

“La Virgen guardaba todo en el corazón, abrazaba todo, hechos favorables y contrarios. Y todo lo meditaba, es decir, lo llevaba a Dios. Este es su secreto. Del mismo modo se preocupa por la vida de cada uno de nosotros: desea abrazar todas nuestras situaciones y presentarlas a Dios. En la vida fragmentada de hoy, donde corremos el riesgo de perder el hilo, el abrazo de la Madre es esencial. Hay mucha dispersión y soledad a nuestro alrededor, el mundo está totalmente conectado, pero parece cada vez más desunido. Necesitamos confiarnos a la Madre. En la Escritura, ella abraza numerosas situaciones concretas y está presente allí donde se necesita: acude a la casa de su prima Isabel, ayuda a los esposos de Caná, anima a los discípulos en el Cenáculo… María es el remedio a la soledad y a la disgregación. Es la Madre de la consolación, que consuela porque permanece con quien está solo. Ella sabe que para consolar no bastan las palabras, se necesita la presencia”. S.S. Francisco (1º de enero de 2019). Homilía. Ciudad del Vaticano.

Petición

Santa María, tú que eres remedio a la soledad y disgregación, abraza a todas las personas que sufren el desamparo, y ayúdanos a ser una sociedad más unida.

Con María, roguemos al Señor / Escúchanos, Señor, te rogamos.

Oración final del mes

“La pandemia de Covid-19 dejó al descubierto nuestras falsas seguridades. Más allá de las diversas respuestas que dieron los distintos países, se evidenció la incapacidad de actuar conjuntamente. A pesar de estar hiperconectados, existía una fragmentación.”.

Fratelli Tutti, 7