Treinta santuarios de todo el mundo se unen por deseo del Papa Francisco a la maratón de oración para invocar el fin de la pandemia.
Durante el mes de mayo se dedicará, por deseo del Papa Francisco, un ‘maratón’ de oración para invocar el fin de la pandemia, que está azotando al mundo desde hace ya más de un año, y para la reanudación de las actividades sociales y laborales. Así lo informa el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, una iniciativa que unirá a los santuarios del mundo en oración para invocar el fin de la pandemia.
De toda la Iglesia…
“El Papa Francisco ha querido implicar a todos los Santuarios del mundo en esta iniciativa, para que se conviertan en instrumentos de la oración de toda la Iglesia. La iniciativa se realiza a la luz de la expresión bíblica: “De toda la Iglesia subía incesantemente la oración a Dios” (Hch 12, 5)”, se lee en el comunicado del Pontificio Consejo.
El Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, al que el Papa ha encomendado la organización del evento, además de proveer los recursos litúrgicos para esta iniciativa (el lector de Omnes puede descargarlos aquí), ha informado hoy de los treinta santuarios representativos, repartidos por todo el mundo elegidos para dirigir la oración mariana un día del mes.
Los santuarios
Se trata de los Santuarios Nuestra Señora de Walsingham en Inglaterra; Jesús el Salvador y María Madre en Nigeria; Nuestra Señora de Częstochowa en Polonia; Basílica de la Anunciación en Nazaret; Santa Virgen del Rosario en Corea del Sur; Nuestra Señora de Aparecida en Brasil; Nuestra Señora de la Paz y del buen viaje en Filipinas; Nuestra Señora de Luján en Argentina; Santa Casa de Loreto en Italia; Nuestra Señora de Knock en Irlanda; Virgen de los Pobres en Bélgica; Nuestra Señora de África en Argelia; Santa Virgen del Rosario de Fátima en Portugal; Nuestra Señora de la Salud en India; Virgen Reina de la Paz en Bosnia; la Catedral de Santa María en Australia; Inmaculada Concepción en U.S.A.; Nuestra Señora de Lourdes en Francia; Virgen María en Turquía; Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en Cuba; Virgen de Nagasaki en Japón; Nuestra Señora de Montserrat en España; Nuestra Señora de Cap en Canadá; Virgen de Ta’Pinu en Malta; Nuestra Señora de Guadalupe en México; Madre de Dios en Ucrania; Virgen Negra de Altötting en Alemania; Nuestra Señora de Líbano en Líbano; Virgen del Santo Rosario de Pompeya en Italia.
La oración en cada uno de estos Santuarios será transmitida por los canales oficiales de la Santa Sede a las 18:00 horas, según la hora de Roma. Además, “cada Santuario del mundo está invitado a rezar en la forma y el lenguaje en que se expresa la tradición local, para invocar la reanudación de la vida social, del trabajo y de las numerosas actividades humanas que se suspendieron durante la pandemia. Esta convocatoria en común pretende ser una oración continua, distribuida por los meridianos del mundo, que toda la Iglesia eleva incesantemente al Padre por la intercesión de la Virgen María”.
Con participación del pueblo
De ahí que los Santuarios “están llamados a promover y solicitar en la medida de lo posible la participación del pueblo, para que, gracias a las tecnologías de la comunicación, todos puedan dedicar un momento a la oración diaria, en el auto, en la calle, con el Smartphone por el fin de la pandemia y la reanudación de las actividades sociales y laborales”.
El Santo Padre abrirá y cerrará la oración, junto con los fieles de todo el mundo, desde dos lugares significativos dentro del Vaticano. El 1 de mayo, el Papa Francisco rezará ante la Virgen del Socorro, un icono venerado ya en el siglo VII, representado en un fresco sobre el altar de San León en el crucero sur de la primitiva Basílica Vaticana, y luego colocado, donde aún hoy se encuentra, dentro de la nueva Basílica de San Pedro, construida por el Papa Gregorio XIII en 1578, en la Capilla Gregoriana, donde, además, se conservan las reliquias de San Gregorio Nacianceno, Doctor y Padre de la Iglesia.
Un obsequio del Papa
El Santo Padre bendecirá unos rosarios especialmente diseñados para esta ocasión, que luego serán enviados a los treinta santuarios directamente involucrados. Algunas familias de las parroquias de Roma y del Lazio se turnarán para la oración y la lectura, junto con los jóvenes representantes de los Movimientos de Nueva Evangelización. El 31 de mayo, en cambio, el Papa Francisco concluirá la oración desde un lugar significativo en los Jardines Vaticanos, del cual se dará posteriormente más información.