Publicamos el saludo de Monseñor Juan Ignacio Gonzalez, Obispo de San Bernardo a todos los trabajadores al celebrarse este 1° de Mayo el Día Internacional del Trabajo.
Queridos hermanos y hermanas:
En este día que celebramos el Día Internacional del Trabajo y la Fiesta de San José Obrero, Patrono de la Iglesia Universal, quisiera enviar un saludo afectuoso a todas las personas de nuestra Patria que viven de su trabajo, que desarrollan su empeño en el servicio a los demás, en la pequeña, en la mediana o en la gran industria, en el trabajo silencioso del hogar, en la atención de los servicios públicos.
Particularmente saludo a quienes están en la primera línea, ayudando generosamente en esta pandemia: personal médico y de los servicios de Salud, de las Fuerzas Armadas y de Orden y de los servicios públicos y municipales. Todos ellos nos están dando un ejemplo de abnegación y de amor a Chile y a sus habitantes.
Perseveremos con amor en aquello que tenemos que hacer por servicio a los demás, perseveremos con alegría en el trabajo arduo y difícil de sacar adelante una Patria que está gravemente enferma como consecuencia de esta pandemia y de tantas divisiones, y busquemos insistentemente la unidad en aquello que es común a todos: el amor a Dios y a la Patria.
Pido a San José, Patrono de los trabajadores, que a todos nos conceda el don de perseverar en nuestra fuente laboral, que conceda a todos mantener su trabajo. Solicito humildemente a los empresarios de la pequeña, mediana y gran industria hacer todos los esfuerzos que estén en sus manos para mantener los trabajos de nuestros hermanos y hermanas, aun cuando eso signifique sacrificios difíciles de abordar y privaciones en bien de los más desposeídos.
Por último, solicito a todos su generosidad para ir en ayuda de quienes han quedado cesantes, a través de la campaña “Cinco panes y dos peces”, que estamos desarrollando en nuestra Diócesis.
Fuimos creados por Dios, según el libro del Génesis (2, 15) para trabajar. Pidamos a Él por todos nosotros, trabajadores de la viña del Señor, para que sirvamos fielmente a Dios, a nuestros hermanos, a nuestras familias.
Una afectuosa bendición a todos los trabajadores y trabajadoras
+ Juan Ignacio González Errázurriz Obispo de San Bernardo